Los contrastes de Cracovia

Cracovia es famosa, también, por haber sido la amada ciudad del Papa Juan Pablo II (su segundo hogar puesto que el nació en un pueblo cercano llamado Wadowice), el lugar en donde cursaría sus estudios universitarios. Juan Pablo II fue el máximo representante de la iglesia Católica en el último cuarto del siglo XX, pero ante todo un gran ser humano, querido y amado por mucha gente alrededor del mundo.

Son muchas las estatuas del “Papa Polaco” que podemos encontrar alrededor de la ciudad. Unas más grandes que otras pero todas con el mismo fin, de recordarlo para siempre.

Principales atracciones

Son muchos los sitios que podemos visitar estando en Cracovia, pero entre los indispensables podemos mencionar a:

• La Plaza del mercado, el principal emblema de la ciudad. La plaza central de estilo medieval está considerada como la más grande del mundo. Mide nada más ni nada menos que 40.000 metros cuadrados de dimensión y está rodeada por las calles más antiguas y más atractivas de Cracovia en donde existe una gran actividad comercial, de ocio y entretenimiento.

La plaza posee algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como son: la Basílica de Santa María, la Torre del Ayuntamiento y la Lonja de los Paños. Asimismo, en ella se pueden apreciar curiosos monumentos como la escultura del Eros Bendato, una grandiosa cabeza de estilo griego que reposa sobre un muro, obra del autor polaco Igor Mitoraj.

Además, alrededor de esta inmensa plaza hallamos también una gran cantidad de restaurantes y bares con acogedoras terrazas desde donde (con toda la tranquilidad del mundo), nos podemos tomar un café o comer algo.

• La Basílica de Santa María, situada en plena Plaza del mercado. Se trata de una hermosísima iglesia de estilo gótico cuyos interiores están llenos de belleza y colorido. Fue construida en el siglo XIV y su fachada esta compuesta por dos torres de distintos tamaños que llaman mucho la atención.

La torre más grande mide 81 metros y la más pequeña 69 y desde luego cada cual posee su respectiva leyenda. Aunque por lo que se sabe, la más grande servía como una torre de vigilancia desde donde se alertaba al pueblo de la presencia de los enemigos. Dentro de la basílica destaca el grandioso retablo medieval del siglo XV que impresiona a sus visitantes con sus 200 figuras de madera talladas en 12 metros de longitud.

Curiosamente, en la actualidad, y a cada hora y punto, suena una melodía desde lo alto de una de las torres de la Basílica. Se trata de “el trompetista” que toca una melodía la cual a la mitad es interrumpida bruscamente, representando así la muerte de un trompetista que fue asesinado cuando intentaba alertar a la población sobre la invasión enemiga.

• La Lonja de los Paños, se trata de un concurrido mercado situado también en la Plaza central. Un mercado cuyo edificio de estilo renacentista ha permanecido ahí desde el siglo XIII, concentrando para ese entonces a comerciantes de ropa. Hoy en día, y sobreviviendo a diversas reconstrucciones a lo largo de su historia, este lugar acoge a numerosos vendedores de souvenirs para los turistas. A través de su alargado pasillo podemos encontrar: artesanía local, camisetas, gorros, llaveros, botellas de vodka, muñecas tradicionales, cuadros, platos decorativos y demás objetos de recuerdo para llevarse a casa.

•  La Torre del Antiguo Ayuntamiento, con dos leones vigilantes a su entrada y sus 70 metros de altura, la torre del antiguo Ayuntamiento ofrece a sus visitantes un pequeño museo con una interesante exposición de fotografías que narran la historia de Cracovia. Asimismo, podemos admirar el reloj de la torre y por supuesto, desde lo alto, disfrutar de vistas panorámicas a la Plaza del Mercado y el centro de la ciudad.

• La Iglesia de San Pedro y San Pablo, construida entre el siglo XV y XVI, está considerada como una de las más hermosas de la ciudad. La iglesia de estilo barroco, que se ubica muy cerca a la colina de Wawel, atrae a sus visitantes con su bella fachada y sus imponentes esculturas de los 12 apóstoles bíblicos.

Y aunque su interior es, por lo contrario, un poco más austero sigue siendo uno de los templos cristianos más visitados de Cracovia. Cabe mencionar que dentro del recinto se llevan a cabo numerosos conciertos de música clásica, a precios bastante asequibles y que desde luego merecen la pena disfrutar estando de paso por esta hermosa ciudad.

• Barbacana, es el nombre que recibe una fortificación medieval del año 1499, cuya forma circular junto a sus siete torres de vigilancia llaman grandemente la atención a los visitantes que se encuentran por la zona. Sin embargo, aunque en su interior no hay mucho por ver, vale la pena recorrer sus muros de ladrillo rojo y piedra echando unos cuantos vistazos, desde algunas de sus numerosas ventanas, hacia el Parque Planty y la Puerta Florianska. Además, si visitas la Barbacana y después la Muralla defensiva, o viceversa, tienes la posibilidad de usar la misma entrada para ambas atracciones.

• El Parque Planty, aproximadamente 21 hectáreas de área verde que rodean el centro de la ciudad en forma de anillo. El parque Planty se encuentra muy bien cuidado y conservado y está adornado con banquetas, fuentes y estanques que hacen de la zona céntrica aún más bonita, si cabe la posibilidad.

• La Muralla defensiva de Cracovia, situada muy cerca a la Barbacana. Se trata de los restos de lo que fuera la Muralla Defensiva de Cracovia. Unos muros fortificados que protegían y resguardaban la ciudad.

Las murallas se pueden recorrer de tramo a tramo, incluso asomarse y echar un vistazo a una pequeñísima capilla que allí se halla. Y desde luego, estando arriba podremos admirar la famosa y concurrida Calle Florianska con su habitual movimiento.

• La Colina de Wawel, la colina de Wawel se levanta justo al lado del río Vístula. En esta montaña de 228 metros de altura, se localiza el famoso Castillo de Wawel, en donde destacan la Catedral de Wawel y el Palacio Real. Son varias las entradas que te llevan hacia el Castillo, lo importante es acceder a él y disfrutar de su increíble legado histórico.

• La Catedral de Wawel, desde su construcción la Catedral de Wawel fue considerada como uno de los símbolos eclesiásticos y monárquicos del país polaco. Teniendo en cuenta que Cracovia fue en su momento la Capital de Polonia.

Esta imponente iglesia cuenta con muchos años de historia, y dentro de ella se llevaron a cabo la coronación y proclamación de los monarcas del país.

En su interior encontramos capillas y tumbas de distintos personajes como: el Mausoleo de San Estanislao, la Capilla de Segismundo, la Capilla del Cristo Crucificado y la Cripta, en donde descansan numerosas tumbas reales. Por otro lado, podemos admirar la Campana de Segismundo, una pieza de más de 12 toneladas perteneciente al siglo XV, la cual repica en ocasiones festivas y/o especiales.

*Dentro de las zonas de culto de la Catedral están prohibidas las fotos.

Y justo afuera, al frente de la entrada principal de la Catedral, encontramos una grandiosa estatua del Papa Juan Pablo II, una de las tantas que hay esparcidas por toda la ciudad.

• El Palacio Real, antigua sede y residencia de los reyes de Polonia. Edificada en el siglo XI, el recinto aún conserva restos del castillo de estilo gótico así como distintos objetos pertenecientes a la edad media. Dentro del palacio podemos visitar: las salas de estado, los salones reales privados, el tesoro de la corona y armería, el museo del arte oriental, entre otros.

En esta zona del Castillo tampoco te permiten hacer fotos, pero durante la visita podrás apreciar gran cantidad de muebles, tapices, joyas, ornamentos, pinturas todos propios de la época. Así como una gran colección de armas reales y de guerra, como: espadas, armaduras, cañones, etc.

• La Cueva del dragón, también forma parte del Castillo de Wawel. Se trata de una cueva subterránea que inicia su recorrido en la colina de Wawel y termina a orillas del río Vístula, justo en donde se levanta la estatua del dragón, que de vez en cuando “echa fuego por la boca“.

La cueva, que mide 276 metros de longitud, fue creada en honor a una de las leyendas más populares de la ciudad de Cracovia: “La leyenda del Dragón de Wawel”.

• El barrio judío, conocido como Kazimierz, fue el lugar en donde vivieron los judíos durante siglos y la zona más invadida por los nazis (por obvias razones), durante la Segunda Guerra Mundial.

Un lugar de huellas imborrables e inagotable historia. Kazimierz cuenta con numerosas Sinagogas tales como: la Sinagoga Vieja, la Sinagoga Remuh, la Sinagoga de Izaak, la Sinagoga Alta y la Sinagoga Poppers. Adicionalmente al cementerio judío de Remuh, iglesias cristianas y un gran número de museos.

En la actualidad el barrio judío se muestra como uno de los barrios más atractivos de la ciudad. Es decir, una de las zonas de ocio y entretenimiento más populares de Cracovia. El barrio está lleno de numerosos restaurantes, discotecas, bares, hoteles, comercios de ropa, mercadillos, entre otros.

• Podgorze, un lugar creado por los nazis en las afueras de la ciudad (al otro lado del río vístula), en el año 1941. Fue aquí en donde se localizó el Gueto de Podgórze, lugar en donde miles de judíos fueron aislados para posteriormente ser seleccionados y trasladados a los campos de concentración en donde finalmente fueron exterminados.

También, en Podgorze podemos visitar la Plaza Bohaterów, plaza que antes ocupaba el Gueto. En su lugar ahora encontramos a los monumentos de las sillas, un total de 70, en memoria al holocausto.

Asimismo, en una de las esquina de la plaza se encuentra la Farmacia del Águila, un comercio de gran historia humanitaria, puesto que su propietario y su familia fueron los únicos que abastecieron a los judíos del Gueto con medicinas y ayudaron a muchos de ellos refungiandolos en la farmacia y así salvándolos de la muerte segura.

Desde el año 2003, y bajo la determinación del Ayuntamiento de Cracovia, la Farmacia del Águila se ha convertido en un pequeño museo en memoria de los judíos.

Otra de las cosas que podemos ver en esta zona son los restos de los muros del antiguo Gueto, que aún permanecen en pie en este lugar.

Por otro lado, y alejándonos un poco más de la plaza, encontramos a la Fábrica de Oskar Schindler, lugar que Spielberg llevó a la popularidad con su película “La Lista de Schindler”. Un lugar que vale la pena visitar, para así entender su verdadera historia, pues gracias a su existencia se salvaron cientos de judíos.

La Fábrica de Schindler es hoy en día un museo en donde se exponen múltiples documentales, audios, fotografías y objetos tanto de judíos… como de los nazis. Lo que más impresiona del lugar es la zona en donde aún se conserva el escritorio original de Oskar Schindler, así como el suelo de madera (que cruje fuertemente al ser pisado), junto a unos viejos teléfonos, una máquina de escribir, sellos y algunos portafolios.

Visitas cercanas

Cracovia es el punto estratégico para realizar dos importantes y muy recomendadas visitas:

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