Montreux es una ciudad espectacular y con mucha elegancia. Toda una joya situada en la ribera del lago Lemán en Suiza, muy cerca de la cosmopolita Ginebra.
El desarrollo de esta ciudad como centro turístico internacional comenzó aproximadamente en 1815 y fue en el siglo XIX cuando su encanto cautivó a artistas, escritores y músicos, como Lord Byron, Mary Shelley, Tolstoi o Hans Christian Andersen.
En Montreux destacan los numerosos hoteles denominados de la bella época, como el lujoso Fairmont Le Montreux Palace, en la Grand Rue. Al igual que otras muchas de las construcciones situadas a lo largo de la carretera ribereña.
El hermoso paseo de flores junto al Lago Lemán, abarcando desde el poblado de Vevey, pasando por Montreux hasta el Castillo de Chillon, empuja a los visitantes a disfrutar de una fascinante caminata a lo largo de casi siete kilómetros de recorrido. Los paseos a orillas del lago son todo un espectáculo de relucientes aguas, gigantescas montañas, coloridas flores y extensa vegetación.
La belleza de esta ciudad ha atraído a numerosas celebridades del mundo entero, algunos de ellas hasta se quedaron a vivir, seducidas por la hermosura de sus paisajes, el cálido clima y la excelente calidad de vida de la que puede presumir Suiza. Entre ellos estuvieron Lord Byron, Victor Hugo, Jean-Jacques Rousseau, la emperatriz Isabel de Austria, Gustave Eiffel, Igor Stravinsky, Charlie Chaplin, Gandhi y Freddie Mercury.
El Casco antiguo
El centro histórico de Montreux se encuentra a sólo diez minutos de la ribera del lago. Curiosamente para llegar a esta pintoresca parte de la ciudad, hay que subir varias cuestas de callejuelas antiguas y empedradas, pero que valen mucho la pena visitar. Desde aquí se puede divisar el paisaje del lago junto a las montañas, en una especie de mirador de la ciudad.
En esta zona encontramos al Museo de Montreux, en el cual se rememora la historia de la ciudad. También merece la pena una visita al Teatro Montreux-Riviera, el cual ofrece magníficas representaciones durante todo el año.
Ya volviendo nuevamente a la ribera, en la plaza principal de la ciudad, la Place du Marché, hallamos al mercado cubierto de estructura metálica, construido en 1890 con fondos donados por el empresario Henri Nestlé.
Además, al final de esta plaza, a orillas del lago, se alza una estatua en bronce del gran Freddy Mercury, para así recordar su honorable presencia en Montreux desde 1996. Se dice que el cantante, quien asistió al Festival de Jazz de Montreux de 1978 para grabar con Queen el álbum Jazz, quedó enamorado de la ciudad, tanto así que decidió afincarse en ella.
En una ocasión dijo: “If you want peace of soul, come to Montreux” (“El que busque sosiego para su alma, que venga a Montreux”). En la parte este de la estatua de Mercury, se encuentra también el emblemático Casino Barrière.
Montreux es una de las ciudades europeas que reúne a los aficionados de la música de todas partes del mundo. Son muchos los festivales que se celebran en esta ciudad, siendo el más importante el Festival de Jazz, celebrado durante el mes de julio, el cual congrega aproximadamente a 200.000 personas.
El Castillo Chillon
Es uno de los edificios históricos más visitados de Suiza. Durante casi cuatro siglos fue la residencia de nobles y un lucrativo puesto de aduana. Entre los siglos XII y XVI, la fortaleza perteneció a los Condes de Saboya, para luego ser tomada por los Berneses y Valdenses, respectivamente.
El castillo recibe anualmente a más de 300.000 visitantes. En él se pueden admirar murales del siglo XIV, bóvedas subterráneas, salas y los dormitorios conservados con la decoración original de los tiempos del dominio Bernés. El Castillo Chillon está compuesto por veinticinco edificios y tres patios, los cuales se protegen con dos murallas.
Otros
Asimismo, en Montreux se puede visitar al parque de animales Marmottes Paradis, que acoge a diferentes clases de marmotas provenientes de todo el mundo. O el jardín alpino ‘La Rambertia’. En donde gracias al clima pueden sobrevivir sus 1.000 plantas alpinas.
Cómo llegar
- A Montreux se puede llegar en avión desde el Aeropuerto de Ginebra. Desde aquí hay sólo una hora de distancia en tren.
Texto y fotografía: Libia CV
