Múnich es una de las ciudades más hermosas de Alemania. Situada al sur del país, al pie de los alpes y a orillas del río Isar. Esta ciudad es conocida mundialmente como “ciudad cervecera”, por tener a esta bebida como parte primordial de sus tradiciones, pero sobretodo por el gran festival en su honor: el Oktoberfest, el cual se celebra al finalizar la época de verano.
Su centro histórico gira en torno a la Plaza Marienplatz, en donde se desarrolla la zona comercial y en sus alrededores se concentran la mayor parte de los lugares de interés de la ciudad. En esta área sobresalen el Ayuntamiento de Múnich, con su impresionante fachada, coronada por el reloj Glockenspiel y sus representativas marionetas, así como la Oficina de Turismo.
A pocos metros de la gran plaza, nos encontramos con la emblemática Catedral de Frauenkirche, con sus dos inconfundibles torres adornadas por sus cúpulas de color verde que son todo un símbolo de Múnich.
Asimismo, y muy cerca a esta zona, se hallan las calles Kaufingerstrasse y Neuhauser Straße. En donde podemos se concentra gran actividad y movimiento peatonal, debido a sus numerosas tiendas y centros comerciales.
Recorriendo al final de estas calles, iremos a parar al extenso mercadillo de Viktualienmarkt, ubicado en una gran plaza cuyo decorado central es un mástil de madera con los colores de la ciudad, azul y blanco. En este mercado se pueden adquirir desde artículos de artesanía hasta frutas, verduras y dulces.
Además, en nuestro recorrido por la zona céntrica de Múnich, divisamos algunas murallas medievales, específicamente tres puertas, las que actualmente sirven de acceso al casco antiguo. Nos referimos a Karlstor, Sendlinger Tor e Isartor quienes marcan los límites de la ciudad vieja.
Ciudad cultural
Múnich cuenta con un importante número de museos. Situado en una isla sobre el río Isar se encuentra el Deutsches Museum, uno de los museos más antiguos del mundo, dedicado principalmente a la ciencia y la tecnología.
Además, alrededor de la Konigsplatz y el boulevar de Brienner Strasse, se pueden encontrar museos como la Gliptoteca o el Museo de Arte Antiguo y las cuatro pinacotecas más famosas de la ciudad: Alte, Neue, der Moderne y Brandhorst.
Por otro lado, Múnich posee también importantes universidades y casas del saber, las cuales otorgan ese ambiente juvenil a la ciudad, que sumada a la cultura cervecera, llenan de vida sus céntricas calles.
El Oktoberfest
Múnich, posee una amplia agenda cultural. Festivales de cine, de ópera, ballet, teatro, circo, entre otras actividades. Pero la que más destaca es el festival de la cerveza alemana, la cual goza de fama internacional. Nos referimos al Oktoberfest.
El Oktoberfest, es el principal festival de Múnich y una de las mayores celebraciones en Europa. Se lleva a cabo entre la última semana de setiembre y la primer semana de octubre. Este festival reúne cada año a miles de visitantes que vienen de todas partes del mundo, atraídos por el “culto a la cerveza“. En esta fiesta, la llegada de los turistas se multiplica y los habitantes de Múnich se visten con trajes típicos para festejar con bastante colorido a la tradicional fiesta.
El Oktoberfest, se celebra en el Theresienwiese, un parque público a 500 metros al sur de Múnich. Ahí se levantan unos enormes edificios desmontables con capacidad para miles de clientes, donde se sirve comida y bebida en cantidades industriales.
Las salchichas y las grandes jarras de cerveza son los protagonistas principales de esta peculiar fiesta. El reto para los asistentes es permanecer sobrio hasta el final de la celebración, algo que para muchos resulta imposible de lograr.
Otras atracciones
Existen otros puntos de interés, pero no de menos importancia, que el visitante de Múnich debe considerar en su itinerario, entre ellas:
- El Residenz, el antiguo palacio donde residían los reyes de Baviera. Es el mayor palacio urbano que queda en Alemania. La mayor parte de palacios fueron destruidos durante la II Guerra Mundial, pero algunos de ellos fueron reconstruidos en años posteriores.
- El Englischer Garten, el jardín inglés está situado al noreste de la ciudad. Se trata de una enorme extensión de praderas y jardines rodeado por paseos, riachuelos, lagos y algunos edificios peculiares que lo diferencian de los demás. Con 4 km2 de superficie, este parque está considerado como uno de los más grandes del mundo, incluso por adelante del Central Park de New York o el Hyde Park de Londres.
- El Palacio de Nymphenburg, situado al oeste de la ciudad. Un palacio de estilo barroco que servía como antigua residencia de verano de los gobernantes bávaros. De gran extensión y de hermosos jardines. Tanto el palacio como el parque merecen la pena de ser visitados, aunque estos se encuentren un poco alejado del centro histórico.
- La zona Olímpica, situada al noroeste de la ciudad y complementada con los modernos y cercanos edificios de la marca de coches BMW Welt.
El Olympiapark, está considerado como uno de los complejos de arquitectura deportiva más impresionante del mundo. En donde destacan los elementos metálicos en blanco y cristal plasmados en el Estadio Olímpico y la torre de comunicaciones.
Además de contar con un espectacular entorno natural, con un lago y una colina que sirve como mirador de las mejores vistas de Múnich.
Cómo llegar
- Desde el extranjero, la manera más fácil de llegar a Múnich es a través de su aeropuerto Internacional. También se puede acceder fácilmente en tren, sobretodo si te encuentras viajando en otras ciudades al sur de Alemania o en un país cercano como Suiza y/o Austria, por ejemplo.
Texto y fotografía: Libia CV
