Oxford, cuna de grandes personalidades
Oxford se encuentra ubicado en el condado de Oxfordshire, al oeste de Londres. Se le conoce como “La ciudad de las agujas soñadas”, expresión que el poeta inglés Matthew Arnold utilizó para describir la belleza de la arquitectura tanto en las torres de las iglesias como en los edificios universitarios, dispersos armoniosamente por toda la ciudad.
Ciudad Universitaria
A Oxford se le considera la ciudad universitaria británica por excelencia, además de ser la más antigua de habla inglesa.
La Universidad de Oxford es la más importante de la ciudad, debido a su prestigio y antigüedad, pues durante más de 800 años ha sido residencia de sabios e intelectuales. Formada por 39 colegios independientes, entre los más conocidos el Nuffield College, especializado en estudios de ciencias sociales y el Christ Church, residencia académica de numerosos primeros ministros, la que destaca por su enorme patio cuadrangular en el interior y por su catedral, considerada la más pequeña del país.
De carácter elitista y con un proceso de selección muy riguroso, durante siglos, la Universidad de Oxford ha sido cuna de grandes personalidades e intelectuales y por sus aulas han desfilado centenares de personajes como: miembros de la realeza, 26 Primeros Ministros del reino unido, como Tony Blair y Margaret Thatcher, 47 Premios Nobel, más de 50 medallistas olímpicos, líderes religiosos, como John Wesley, economistas, científicos, compositores, y actores de cine así como figuras de la literatura y el arte, de la talla de Tolkien, Oscar Wilde o Lewis Carroll.
Pero esta universidad no es la única que existe en Oxford, sino que hay una segunda universidad bastante famosa que es la Oxford Brookes, antiguamente conocida como Politécnico de Oxford, cuyos requisitos de ingresos no son tan exigentes a diferencia de la primera. Sus instalaciones están ubicadas, en su mayoría, al este de la ciudad.
Además, hay cierto número de colegios independientes, que no tienen ninguna relación con las dos universidades mencionadas anteriormente, pero que son muy populares, sobre todo, entre los estudiantes extranjeros, quizá porque esto les otorga un reconocimiento por el sólo hecho de mencionar que estudiaron en Oxford.
Se dice que la principal rival de la Universidad de Oxford es la Universidad de Cambridge, aunque esta tenga menor antigüedad. A Cambridge se la considera superior en temas científicos y a Oxford en teología y humanidades. Lo cierto es que ambas universidades están dedicadas a la investigación.
Grandes dosis de cultura
Además del prestigio ganado por sus universidades, Oxford también se caracteriza por poseer un gran número de museos y jardines. El Jardín Botánico de la universidad de Oxford, el más antiguo de Reino Unido, posee más de 8.000 tipos diferentes plantas y árboles, además de un invernadero de flores exóticas.
Entre los museos más importantes se encuentran The Oxford Story o el museo de los cuentos, The Museum of the History of Science , que contiene una colección de aproximadamente 10.000 instrumentos históricos y científicos y The Ashmolean Museum el museo público más antiguo del mundo.
Asimismo, las bibliotecas juegan un papel importantísimo en esta ciudad. La Biblioteca Bodleian, perteneciente al siglo XV y la de mayor importancia en Oxford y el Radcliffe Camera que data del siglo XVIII, llama la atención de sus visitantes por su forma circular.
Las bibliotecas de Oxford son muy famosas en todo el mundo, no sólo por el valor de sus colecciones, sino también por la belleza y antigüedad de sus edificios, algunos pertenecientes a la Edad Media.
Estando en Oxford también podemos visitar la majestuosa Catedral, considerada toda una obra de arte, o subir los 99 escalones de la céntrica Torre de Carfax, para apreciar espectaculares vistas de la ciudad desde lo alto.
Estilos de vida
Al igual que el resto de Inglaterra, Oxford es una ciudad que permanece nublada la mayor parte del año. Un cielo gris y frío acompañado de constantes chubascos, suele recibir a los visitantes en los días de invierno, aunque esto se recompensa en la época de verano, en donde el sol vuelve a brillar para todos.
Asimismo, y al tratarse de una ciudad relativamente pequeña, de tan sólo 150.000 habitantes, en Oxford la gente normalmente se desplaza a pie o en bicicleta. La bicicleta es un medio de transporte muy arraigado entre los habitantes de este lugar.
En cuanto a deportes se refiere, en Oxford se practican varios y de alto nivel, como: el fútbol, el cricket, el rugby, el hockey, entre otros.
Por otro lado, y a pesar de poseer un aire serio e intelectual, existe un ambiente muy ameno fuera de las aulas. La vida nocturna es bastante animada y más aún tratándose de un lugar que destila juventud. En Oxford se puede ir al teatro o al cine, o a disfrutar de una deliciosa cena al puro estilo inglés, para luego terminar tomando una copa en alguno de los concurridos pubs de estilo cosmopolita establecidos en esta ciudad.
Cómo llegar a Oxford
- Para llegar a la ciudad de Oxford hay que hacerlo desde Londres. Se puede tomar el tren desde la estación de Paddington en Londres, cuyo trayecto tarda una hora aproximadamente. O el autobús desde la estación Victoria Coach, que tarda entre dos y tres horas. Si quieres ir a Oxford desde el aeropuerto de Luton, sin visitar Londres, puedes coger un autobús directo que tardará 2 horas.
Texto y fotografía: Libia CV