Cosas que no debes hacer en París como turista
París, ciudad histórica, artística, glamorosa y romántica. Pero ante todo cosmopolita y multicultural. Una de las ciudades más importantes del mundo y de mayor población.
Son muchas las cosas que puedo escribir sobre esta bella ciudad (es más ya hay un artículo sobre sus principales atracciones). Sin embargo, hoy quiero hablar sobre 10 cosas que NO debes hacer si visitas París.
1. Si viajas a París desde cualquier parte del mundo, siempre será preferible volar, es decir ir en avión. Aunque, si vives en Londres, Bruselas, Ámsterdam (o en cualquier otra ciudad europea relativamente cerca a la capital francesa, también puedes elegir ir en tren o en coche. Pero mi consejo, por experiencia propia, es siempre viajar en avión, y NO por otros medios, por dos razones.
Primero, para evitar las constantes huelgas en el país que afectan el transporte ferroviario y que pueden durar muchos días. Y Segundo, porque París está muy bien comunicada con el mundo entero, por algo cuenta con tres grandes aeropuertos internacionales en toda la ciudad.
2. Los parisinos son en su mayoría amables, y si tienes que preguntarles por alguna dirección o lugar intentarán ayudarte, dentro de sus posibilidades, claro está. Pero por favor, NO trates de hablarles en inglés todo el tiempo, preferiblemente hazlo en español, pues los franceses son anti cultura inglesa (por enemistades pasadas con el país anglosajón… que no vienen al caso mencionar) y además, la mayoría de ciudadanos ni siquiera habla inglés básico. Otra posibilidad sería que llevaras contigo un librito de frases en francés y trataras de preguntarles en su idioma, de seguro que esto les haría más felices.
3. Las zonas turísticas en París están muy cuidadas y bien presentadas al turismo. Si vas comiendo o bebiendo por las calles de la ciudad de las artes, o haciendo algún picnic en algunos de los parques y/o jardines… no dudes en recoger tu basura y dejarlo todo en orden. Tal y como lo has encontrado. NO demuestres mala educación… ni hagas quedar mal al resto de visitantes con tus malos hábitos.
4. París es una de las ciudades más caras en el mundo en cuanto a hospedaje, comida y transporte se refiere. Si vas a ir en plan mochilero y queriendo ahorrar un poco para otros viajes, puedes albergarte en los numerosos hostels y albergues juveniles que hay por toda la ciudad.
Además, puedes perfectamente comprar comida en los supermercados y cocinar en tu propio hospedaje, pues la mayoría de estos lugares cuentan con una cocina equipada para estos casos.
Otra opción sería adquirir los tradicionales bocadillos de baguette francés, que se venden en panaderías, kioscos, etc. Están deliciosos, son únicos en su especie y no están mal de precio… y créeme que te saciarán por lo menos del desayuno hasta la media tarde de lo grandes que son.
Ahora, si estás planeando comer o cenar en un restaurante bastante decentito, tirando para caro, te aconsejo que NO ordenes la comida antes de consultar los precios de la carta, pues puedes llevarte muchas sorpresas a la hora de pagar. También existen los menús para “turistas” pero cuidado que algunos pueden parecer más baratos de lo que realmente son.
5. París puede ‘encandilarte’ en su ambiente citadino y urbano hasta llevarte a la comodidad extrema, pero NO puedes confiarte al 100%. Al pasear o desplazarse por la ciudad, ya sea a pie o utilizando el transporte público, debes tener siempre “en funcionamiento” tus cinco sentidos.
Mi consejo sería llevar siempre tu cámara, teléfono móvil, documentos, monedero, entre otras pertenencias personales en un bolso cruzado a tu cuerpo o divididos en distintos bolsillos de tu ropa (en el caso del dinero y los documentos). Nunca lleves tus cosas a la deriva y sin ponerles la atención debida, pues puedes ser víctima de algún robo tanto en el metro como en zonas no muy turísticas y sin resguardo policial.
6. Si piensas visitar los grandes museos de París como el Louvre o el d’Orsay debes ir muy temprano para hacer tu cola de ingreso. Por favor, que NO se te ocurra ir a las 11 de la mañana pues encontrarás colas tan grandes, especialmente en el Louvre, que quizás decidas dejarlo para tu próximo viaje a París. Así de trágica es la aglomeración del turismo en esta ciudad.
7. NO creas que París puede verse a fondo en tres días. Eso es totalmente imposible. Si vas entre cinco y siete días a París, tienes el tiempo suficiente para visitar y ver muchas cosas. Aunque, en realidad se necesitan de repetidos viajes para ver y conocer “todo” lo que posee esta bella ciudad. Por otra parte, si te gustan los museos o centros de arte, te aconsejo añadas a tu lista una visita al Centro George Pompiou, pues no te arrepentirás.
8. Si vas por el Barrio de Montmartre en busca del famoso bar de la película “Amélie”, es decir “el Café de los dos molinos“, tranquilo que lo encontrarás. Pero quizá después de haber buscado arduamente por las numerosas callejuelas empinadas de este singular barrio y de haber entrado super emocionado a ver por primera vez en vivo y en directo al famoso bar, te des cuenta que NO era lo que esperabas, ni es tan bonito como lo imaginabas, vamos que ni siquiera sé si es el original 🙂 pero no sufras, respira profundo, todo se lo debe a la dichosa publicidad.
9. Entiendo que al ir a París a muchas personas, debido a la emoción, adquieren souvenirs del país para así poder mezclarse entre los franceses. Y terminan ataviados de boinas, bufandas, bigotes o las típicas camisetas a rayas… pero por favor si tú eres uno de ellos… NO vayas por ahí ‘alborotando’ con tus divertidas prendas pues, sin ánimo de ofender, es un poco ridículo.
10. París puede visitarse en cualquier época del año, pues siempre tendrá algo mágico por ofrecerte. Pero si no te gusta el frío, por favor NO vayas de “vacaciones de ensueño” en invierno (ni siquiera en otoño), pues el cielo está siempre gris, llueve mucho y hace muchísimo frío… así que créeme que tranquilamente se te podrían congelar las manos mientras sacas la cámara del bolsillo para tomar unas fotos.
Texto y fotografía: Libia CV
