Entre hermosos palacios, extensos bosques y doradas playas nace Sintra, una fantástica ciudad situada a 30 kilómetros de Lisboa, la capital portuguesa.
Sintra es un perfecto ejemplo de arquitectura romántica portuguesa del siglo XIX. Su patrimonio natural es encantador y único. Su fama internacional se debe a la genial sincronización entre naturaleza y arquitectura. Convirtiéndose así en fuente de inspiración para poetas, artistas y demás ilustrados. Entre uno de esos tantos, el poeta inglés Lord Byron, quien escribiría a comienzos del siglo XIX: “Sintra es el edén, la villa más bonita del mundo”.
Sintra refleja la historia en cada uno de sus monumentos. Sus calles estrechas y empinadas rodeadas de casas y comercios otorgan especial encanto a la villa.
Sin embargo, este encanto no se podría concebir sin la estrecha relación que guarda el pueblo con su entorno natural. En donde la sierra de Sintra y el Parque Natural de Sintra-Cascais están compenetrados. Esta es una de las razones por la que el conjunto histórico de Sintra fue considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1995.
Palacios y conventos
Son varios las construcciones que adornan los hermosos paisajes de Sintra, entre ellos podemos mencionar
- Castelo dos Mouros, un castillo árabe construido en el siglo VIII, durante la invasión a la península ibérica. Un lugar que a pesar del tiempo aún destaca por sus impresionantes torres y murallas en ruinas. Desde lo alto se puede disfrutar de generosas vistas al mar y a los valles que rodean el castillo.
- Palacio da Pena, aislado en medio del bosque con una decoración intacta que parece resistirse al tiempo. El Palacio da Pena, que fuera residencia de verano de la familia real portuguesa, fue construido en 1836 por orden del príncipe Fernando II. Un lugar poseedor de distintos estilos arquitectónicos como: el gótico, el islámico, el renacentista, el manuelino, el colonial, entre otros. La construcción representa un palacio de cuento.
- Palacio Nacional de Sintra, este palacio se remonta al siglo XVI, mezclando varios estilos arquitectónicos como: el medieval, gótico, renacentista y romántico. Actualmente pertenece al Estado y en su interior se puede disfrutar de numerosas exposiciones culturales.
- Palacio da Regaleira, situado en el centro histórico de Sintra. Un palacio rodeado de enigmas y significados alquímicos como la masonería los Templarios y la Rosacruz. Sus construcciones enigmáticas rodeadas de jardines, lagos y grutas se desprenden de la arquitectura románica, gótica, renacentista y manuelina. Como en los anteriores palacios, es fácil distinguir la fusión de estilos arquitectónicos entre sí.
- Palacio de Seteais, un elegante palacio de color rosa, de arquitectura neoclásica. Se levanta en medio de un terreno desnivelado, con vistas al mar y a la Sierra de Sintra. Actualmente está convertido en un hotel de lujo. Fue construido en el siglo XVIII para el cónsul holandés, Daniel Gildemeister.
- Palacio de Queluz, creado en el siglo XVIII con clara influencia arquitectónica francesa. En sus orígenes la familia real portuguesa lo señaló como residencia ideal para los infantes, futuros reyes del país. En la actualidad sirve como alojamiento para los jefes de estado en las visitas oficiales a Portugal.
En sus interiores destacan sus hermosos salones, entre ellos, el Salón del Trono, la Sala de Embajadores y la Sala de Don Quijote, además de la escalinata de los leones, de estilo barroco, ubicada en el pabellón Robillon, la cual da acceso a los hermosos jardines del palacio.
- Palacio de Monserrate, diseñado por James Knowles en 1858. Se corona como uno de los máximos ejemplos del arte romántico luso. Destaca su torre circular, sus cúpulas y sus decorados exóticos.
Además de la gran cantidad de árboles tropicales procedentes de todas partes del mundo, los cuales junto a los lagos y las cascadas, terminan por adornar este mágico lugar.
- Convento dos Capuchos, construido por Álvaro de Castro en 1560. Según la leyenda de su origen, el padre de Álvaro, Joao de Castro, Virrey de la India, se perdió en la sierra de Sintra buscando un venado. Éste se durmió bajo unas rocas y soñó que tenía que nacer un templo cristiano en esa zona. El noble murió antes de ver terminada su obra, pero su hijo acabó por construir el templo en su memoria.
Playas
Sintra, además de sus palacios y castillos, ofrece la oportunidad de disfrutar de sus increíbles playas acompañadas de un resplandeciente sol y refrescantes baños. Además de arena dorada, aguas limpias y cristalinas. Para los amantes del Surf y el Bodyboard existen las playas de Boca del infierno o Cabo de Roca, en donde las grandes olas son el atractivo principal para los aficionados de los deportes acuáticos. Una de las playas más populares de Sintra es la Das Macas, una playa romántica y tranquila, rodeada de numerosos restaurantes, el destino ideal para las parejas.
Gastronomía
Sintra goza de una exquisita comida tradicional basada esencialmente en los platos mediterráneos, la comida de mar. En los menús se puede degustar de una gran variedad de pescados frescos como: el bacalao, la sepia, la merluza y mariscos como: los óvalos, sargos, pulpos, calamares y mejillones.
En la cocina internacional se mezclan los sabores portugueses y españoles. Platos mediterráneos, pinchos, originales cócteles, entre otros. Asimismo, sobresalen también las carnes como: el Lechón de Negrais, la carne de cerdo, el cabrito y la ternera asada.
En los postres destacan las queijadas, como postre típico de Sintra, además de los pasteles de Pena, las nueces de Galamares, los fofos de Belas y las compotas. Todo esto acompañado de exquisitos vinos como el vino de Colares o el Ramisco, uno de los vinos más importantes de Portugal.
Cómo llegar a Sintra
- Para llegar a la ciudad de Sintra tenemos que hacerlo desde Lisboa y su Aeropuerto Internacional. Ya desde Lisboa hay que coger el tren a Sintra desde la estación Lisboa Rossio, cuyo trayecto dura 45 minutos aproximadamente.
Texto y fotografía: Libia CV
