Besalú es un pequeño, pero sorprendente, pueblito de poco más de 2.000 habitantes. Esta villa situada a 150 metros sobre el nivel del mar, en el cruce de tres comarcas catalanas: La Garrocha, Pla del Estany y Alto Ampurdán, de la provincia de Girona (Cataluña), posee una extensión geográfica de 5 kilómetros cuadrados.
Siendo su arquitectura medieval es su mayor legado. Es por esta razón que en 1966, Besalú recibió el título de conjunto histórico-artístico nacional a nombre del Ministerio de Cultura de España.
Ésta pequeña localidad extendida sobre el río Fluviá, a 32 kilómetros de Girona y a 130 de Barcelona, se originó en torno al castillo de Besalú, que fue construido durante el siglo X sobre la cima de una colina.
Evidentemente en la actualidad la villa no es la misma, puesto que desde aquellos tiempos, sufrió deterioros y modificaciones. Pero los vestigios medievales se mantienen reflejados en construcciones como: el Puente Románico, la Iglesia del Monasterio de San Pedro, la Iglesia de San Vicente, la Iglesia-hospital de Santa Julia, la Casa Cornellá, y la Sala Gótica del Palacio de la Curia Real.
Al pasear por sus calles empedradas, aún se puede percibir el encuentro de distintas culturas.
Según la historia de Besalú, cristianos y judíos convivieron en este lugar desde principios de la Edad Media. Fusión que se refleja alrededor de las calles de la judería y los baños judíos. Así como también en las iglesias del pueblo.
Celebraciones
En Besalú se celebran fiestas anuales para conmemorar el pasado medieval. Es así que en setiembre cobra vida la Feria Medieval, en donde músicos y artesanos; doncellas y caballeros; juglares y trovadores, recrean escenas de la época, llenando de algarabía y colorido al pueblo.
Asimismo, en la primera semana de marzo se celebra el Festival de Cine de Besalú, en donde se proyectan películas y se hacen actuaciones y exposiciones al aire libre sobre la cultura hebraica.
Visita a los alrededores
Besalú también permite al visitante conocer lugares increíbles y cercanos a la zona. Como: el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, uno de los espacios naturales protegidos más importantes de la comarca. El Laberinto Mágico de Garrel, un curioso parque infantil hecho de ramas, madera y material reciclable, situado en medio del campo del poblado de Argelaguer, a unos cinco kilómetros de Besalú.
El Bosque de las Estunes, en Porqueres, a unos 13 kilómetros de Besalú, es otro de los lugares que se pueden visitar. Se trata de un bosque mágico, repleto de formaciones rocosas, cuevas, grietas y extensa vegetación.
Y por último, la Villa de Montagut, en donde se puede disfrutar de un relajante baño bajo el puente de Llierca y/o visitar la Cueva del Bisbe, una cueva marina cavada en una empinada roca.
Gastronomía
El poblado posee una gastronomía autóctona y tradicional. Los restaurantes ofrecen platos basados en alimentos de la tierra, como son el maíz, las alubias, el alforfón, la patata, el nabo, la cebolla, la trufa, el ‘escarlot’ (una especie de setas) y la castaña que sirven como guarnición al cerdo, los caracoles y el jabalí. Por otro lado, también hay restaurantes con propuestas innovadoras y de alta cocina. Un poco de todo para los amantes de la buena mesa.
Deportes
Debido a sus generosos paisajes naturales, Besalú es el lugar ideal para ejercitar el cuerpo y poner en práctica diversas actividades al aire libre, como: el senderismo, el cicloturismo, tiro con arco, paintball, trekking, paseo a caballo, entre otros.
Cómo llegar
Texto y fotografía: Libia CV