Camino de Santiago: ¿Qué llevar en la mochila?
La elección sobre qué llevar en tu mochila para hacer el Camino de Santiago es muy importante. Ya que de esto dependerá el peso que vayas a cargar en tu espalda durante los días de tu peregrinación.
¿Qué mochila escoger?
El tamaño de la mochila o la capacidad que esta contenga, puede variar de acuerdo a dos factores. Primero, según la duración que vaya a tener tu Camino, pues no es lo mismo caminar una semana que quince días o un mes. Y segundo, hay que tener en cuenta el tiempo o la estación del año en que lo realizas. Puesto que si vas en primavera o verano siempre irás más ligero de peso que en otoño o invierno, en donde tus pertenencias pueden pesar más.
Pero en general, las mochilas que se recomiendan para hacer el Camino de Santiago, son entre 30 a 60 litros, máximo. Lo ideal, por el peso, sería una mochila de entre 30 a 40 litros, no más que eso.
Además, los expertos en esta travesía, aconsejan llenar la mochila basándose en el 10% de tu peso corporal, pues al parecer eso sería lo más indicado para la salud de tu espalda.
Entre las marcas de mochilas más conocidas figuran: Quechua, Salomon, Deuter, Osprey, Mountaintop, entre otras.
Lo importante será escoger una mochila ergonómica, diseñada especialmente para senderismo. Que se adapte a tu cuerpo y que tenga todas las facilidades que un peregrino necesita, como por ejemplo: compartimentos, bolsillos, funda impermeable, correas ajustables, costuras reforzadas y por supuesto que sea anti transpirable.
La mochila que yo escogí
La mochila que yo elegí fue una Quechua de 30 litros, la cual adquirí en Decathlon. Yo solo iba a hacer el camino por cinco días (aunque todo el viaje me duró una semana), así que pensé que esa capacidad era más que suficiente.
Sin embargo, tenía que escoger muy bien lo que iba a meter en ella, pues iba a tomar un vuelo directo hasta Santiago de Compostela solo con mi mochila, aunque también llevé un pequeño bolso para llevar mis cosas más necesarias como: documentos, móvil, cartera, etc. Es decir, las cosas que se necesitan tener a la mano.
Aquí tengo que confesar que yo viaje a España, aún con la duda de si iba a cargar mi mochila durante el Camino o no. Porque por problemas de espalda, aún no me decidía si la llevaría conmigo o iba a utilizar el servicio de transporte de mochilas de albergue a albergue. Pero iba preparada por si eso sucedía.
Sin embargo, y a pesar de que mi mochila no pesaba más de 6 kilos, solo me bastó cargarla durante el aeropuerto y el transporte hasta llegar a Sarria (mi destino inicial), para darme cuenta de que no soportaría caminar con ella a mis espaldas. Así que finalmente decidí enviarla por el servicio de Correos España. Que a decir verdad, tiene un buen servicio y se lo recomiendo a aquellos que como yo no planean cargar su mochila mientras peregrinan.
Lo que yo llevé
Si vas a hacer el Camino de Santiago por primera vez, te darás cuenta de que existe mucha información en Internet sobre este tema. Y son muchos los viajeros, revistas y guías turísticos, que han plasmado en sus blogs y redes sociales, la que sería la lista indispensable a llevar en tu mochila para el Camino de Santiago.
Al final, casi todos coinciden en las mismas cosas, respecto a sus previas experiencias. Así que según esta información, esto fue lo que yo decidí llevar en mi mochila:
Mi lista completa
- Los zapatos, los que yo elegí fueron unas zapatillas Merrel de senderismo. Pues iba en verano y me parecieron las más correctas. Sin embargo, si vuelvo a repetir el Camino de Santiago en el futuro, sin duda elegiría unas botas y quizá de la misma marca, porque me parecieron muy cómodas. Pero, en mi experiencia, la próxima vez me aseguraré de proteger mejor mis tobillos.
- Sandalias, las que usé para caminar al llegar a los pueblos y así poder descansar de las deportivas.
- Mochila, como ya lo dije antes, la mochila que yo elegí fue una Quechua de 30 litros.
- Poncho de lluvia, indispensable en Galicia, aunque vayas en época de verano. Te llueve, aunque sea gotitas, sí o sí.
- Toalla de microfibra, de esas que aunque no secan del todo bien, no pesa nada.
- Pañuelos de papel, porque los vas a necesitar durante el camino, para cualquier necesidad que se te presente.
- Palo de selfie, viajaba sola y de alguna forma tenía que hacerme las fotos.
- Protector solar, indispensable para protegerte de los rayos del sol.
- Vaselina, el truco de todos los peregrinos. Llevar tu buen frasco de vaselina para frotarte los pies y así evitar las ampollas, rozaduras y demás accidentes.
- Botiquín: que contenga, obligatoriamente, antiinflamatorios y analgésicos. Y por supuesto alguna crema o ungüento para frotarte ya sea las piernas, la espalda y lo que haga falta. Los famosos ungüentos Tigre o Ibuprofeno son de los más populares entre los caminantes. Además, apósitos, gasas, tiritas, compids, esparadrapo, aguja e hilo, alcohol etílico, algodón y pinzas.
- Jabón y unas pocas pinzas de ropa, para lavar tu ropa y ponerlas a secar en tu hospedaje.
- Imperdibles, para colgar la ropa que no se secó, en tu mochila, y así llevarla mientras caminas.
- Botella de agua, primordial para hidratarse. Además, puedes ir llenándola en algunas fuentes que encuentres durante el camino.
- Móvil y cargador, para hacerte fotografías, leer mapas y estar comunicado.
- Ropa interior, la que tú creas necesaria. Los calcetines se recomiendan sin costura.
- Ropa para la caminata, elegí cuatro camisetas, tres pantalones cortos, dos pantalones largos, un pijama, un polar y un cortavientos.
- Ropa de baño, por si lo necesitaba para bañarme en algún sitio que no fuera la ducha, como un río por ejemplo.
- Snacks y frutos secos, para coger fuerzas y energía mientras caminas. Estos los puedes comprar en las tiendas o supermercados de los pueblos a los que llegas.
- Gorra, para cubrirte del sol y no pillar insolación.
- Gafas de sol, para proteger tus ojos en los días de mucho sol.
- Artículos de aseo personal, jabón, champú, peine, crema dental y cepillo. Todos en formato pequeño de viaje.
- La Credencial del Peregrino, indispensable para ir sellando tu caminata por todos los pueblos que pasas hasta llegar a Santiago de Compostela. La Credencial puedes obtenerla en tu hospedaje, iglesias o en las asociaciones de amigos del Camino de Santiago que hay en muchos de los pueblos.
- Documentos y dinero, no podemos olvidarnos del Pasaporte o DNI, la tarjeta sanitaria y el dinero, el cual se aconseja sea repartido en efectivo y tarjeta.
Lo que yo no llevé y sí se recomienda llevar
Hay algunos accesorios, muy importantes, que yo no llevé, pues yo reservé albergues privados con habitaciones privadas, es decir no compartí habitación con ningún otro peregrino (lo más común en el camino). Sin embargo, nuevamente tuve mis razones personales para hacerlo, y lo explico brevemente en mi artículo, sobre mi experiencia personal en el Camino de Santiago.
- Saco de dormir, esencial para poder dormir en los albergues. Pues en estos lugares solo te dan la cama y sin sábanas ni nada con que abrigarse.
- Palos de Trekking, desde luego son de gran ayuda para impulsarte al caminar y realizar con éxito el Camino de Santiago.
- Funda de almohada, pues en los albergues solo te darán la almohada, así que por higiene se recomienda llevar una funda desde casa.
- Ladrón, para poner a cargar tu móvil y demás accesorios eléctricos. Ya que en los albergues, las habitaciones compartidas suelen tener pocos enchufes y no cubren la demanda de todos los peregrinos.
- Navaja, porque puede ser muy útil para muchas cosas.
- Tapones para dormir, para poder dormir mejor y evitar los ronquidos de los demás peregrinos que comparten la habitación contigo.
- Un canguro, para que durante las caminatas puedas llevar de manera cómoda y segura los documentos, la cartera y el móvil.
- Una guía en papel del Camino de Santiago, para estar siempre informado sobre las rutas y servicios, por si te quedas sin batería en el móvil.
Es obvio que si haces el Camino de Santiago durante los meses de frío, hay que sustituir el material de las prendas de vestir por unas más gruesas y que abriguen. Así como hacerse de nuevos accesorios como bufandas, braga y guantes. La bolsa de dormir también tendría que variar por una más gruesa y pesada, ya que será muy importante mantenerse abrigado durante esta fría y dura estación.
Texto y fotografía: Libia CV