De paso por Aguas Calientes

Aguas Calientes, o lo que sería Machu Picchu pueblo, es el lugar por donde pasan los miles de turistas, que vienen desde todas partes del mundo, antes de dirigirse al gran Machu Picchu.

Es aquí a donde llega el tren que viene desde Ollantaytambo y también el lugar en que hay que abordar el autobús que nos subirá hacia la ciudadela Inca.

Se trata de un pequeño pueblo, pintoresco y cosmopolita, situado en las faldas del Machu Picchu, rodeado por enormes montañas y abundante vegetación, entre la más pura y hermosa naturaleza andina.

Una población en donde solo podemos movernos caminando, puesto que no están permitidos los coches, excepto los autobuses que suben hacia Machu Picchu. Sin embargo, al hallarse situado a poco más de 2000 msnm, se puede decir que Aguas Calientes goza de un clima bastante cálido y agradable, algo que sus visitantes agradecen, puesto que no hay necesidad de abrigarse tanto.

Y aunque se trate de un ‘lugar de tránsito’, en donde la gente está de paso, ya sea por uno o dos días, hay varias cosas que se pueden ver y hacer estando en este pueblo.

• Visitar el Mercado artesanal, situado al lado de la estación de trenes, en pleno corazón de Aguas Calientes. Un buen sitio para comprar algún recuerdo o souvenir si aún no lo has hecho.

• Acudir al Mercado central, el lugar ideal para adquirir algunas “provisiones” muy necesarias en tu paseo a Machu Picchu, como dulces de coca (para el mal de altura), repelente de mosquitos, agua y fruta fresca. Además, si estás buscando ahorrar un poco en alimentación, en la segunda planta se puede comer harto, rico y barato.

• Admirar la Plaza Manco Capac, la plaza principal del pueblo. El sitio perfecto para hacerte la típica foto del recuerdo, al lado de una pequeña iglesia, una curiosa pileta, la estatua del Inca Pachacutec y un cartel de bienvenida que pone Machu Picchu. Todo esto rodeada de un gran número de comercios a disposición del turismo. Vale la pena visitar esta plaza por las noches, pues es cuando se halla muy alumbrada.

• Tomarse un baño en las Aguas termales “Machu Picchu”, el mejor lugar para relajarse después de tu visita a las ruinas Incas. Situado aproximadamente a 1 kilómetro caminando (15 minutos) del centro de Aguas Calientes, en una subida cuesta arriba, por unas calles empedradas que alojan una gran cantidad de tiendas, restaurantes y hoteles.

Este lugar, ha adquirido popularidad entre sus visitantes, debido a sus aguas termales subterráneas (de origen volcánico), que además de ser relajantes poseen propiedades curativas y medicinales. La temperatura de sus aguas fluctúa entre los 35 y 45 grados centígrados.

Sin duda, un lugar muy recomendado tanto para niños como para adultos. Eso sí… si acudes a estos baños, que no se te olvide de llevar el bañador, la toalla y las sandalias. Ah… y no vayas a asustarte con el color de sus aguas, puesto que poseen un color amarillento debido al azufre, algo que a primera impresión puede parecer sucio.

La entrada cuesta 10 soles para nacionales y 20 soles para extranjeros (mostrando siempre el documento de identidad).

• Comer en uno de los numerosos restaurantes, Aguas Calientes cuenta con diversos establecimientos de cocina tradicional, en donde podrás disfrutar tanto de comida nacional como local. Solo tienes que buscar con calma el que más te guste y convenga, pues los hay de distintas categorías y precios, la mayoría de estos se hallan distribuidos por las avenidas Pachacútec, Imperio de los Incas y Hermanos Ayar.

• Buscar un hospedaje, si estás pensando en pernoctar en este lugar, tienes para escoger de entre una gran cantidad de hospedajes de todo tipo, entre: hoteles, hostales, albergues, B&B, etc. Desde los de lujo hasta los pensados en la ‘juventud mochilera’.

Personalmente, puedo recomendarte el Ecopackers, que fue donde yo me hospedé en Aguas Calientes. Es un hostel con habitaciones tanto privadas como compartidas. Limpio, céntrico y con el desayuno incluido. Lo justo y necesario para descansar una noche en este poblado.

• Pasear por las Calles, estando en Machu Picchu Pueblo, no puedes irte sin recorrer sus coloridas y acogedoras calles, además de retratarte entre ellas. Pues este pueblito en conjunto tiene varios detalles que no puedes perderte, como: las curiosas estatuas Incas dispersas por el pueblo, las vías del tren situadas en medio de sus calles, los puentes que cruzan sus ríos, entre otros.

Y solo si cuentas con el tiempo suficiente, también puedes visitar:

• El Museo de Sitio Manuel Chávez Ballón, situado a 1 kilómetro y medio caminando (30 minutos aprox.) de Aguas Calientes. Un pequeño museo que te permitirá conocer un poco más sobre la historia de Machu Picchu y la cultura Inca, a través de la exposición de objetos encontrados en las ruinas y alrededores.

• El Mariposario, un interesante museo biológico que expone y promueve la conservación de una centena de mariposas endémicas. Está situado de camino al Museo de Sitio, siendo esta una buena oportunidad para visitar ambos lugares a la vez.

• Los Jardines de Mandor, el sitio ideal para los amantes de la naturaleza. Se trata de una reserva ecológica privada en donde podrás apreciar distintas clases de plantas, flores y una pequeña catarata. Para llegar a estos jardines, que se encuentran a 7 kilómetros caminando desde Aguas Calientes, solo hay que seguir las vías del tren.

Texto y fotografía: Libia CV

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