El Manneken Pis de Bruselas
Si visitas Bruselas y acudes a la Grand Place, es decir la plaza principal de la ciudad, podrás ver como una pequeña estatua, situada en una calle cercana, se encuentra siempre rodeada por curiosos turistas, quienes buscan admirarla y tomarle fotos.
Se trata del Manneken Pis, una estatuilla de bronce que representa a un niño pequeño quien se encuentra desnudo y orinando (o haciendo pis), desde lo alto de una fuente. La escultura, que mide aproximadamente 50 centímetros, se ha convertido en todo un icono de esta ciudad.
Cuenta la historia que la estatua del “niño orinando“, fue robada y vandalizada en una ocasión debido a su popularidad, pero fue tanta la angustia que sufrieron los habitantes con su pérdida, que en 1619 el ayuntamiento volvió a colocar una réplica de la estatua en la fuente y esa es la misma que perdura hasta nuestros días.
Leyendas
Existen muchas leyendas sobre la estatua del niño que orina plácidamente ante los ojos de los transeúntes. Entre ellas:
- Hubo una vez un incendio en la ciudad, y a un niño se le ocurrió apagar el fuego orinando sobre él. Como resultado a esta curiosa hazaña, se levantó una estatuilla en su nombre.
- Cuentan también, que al “niño de bronce” se le ocurrió orinar sobre la pared de la casa de una malvada bruja y ésta inmediatamente lo dejó convertido en estatua.
- Y por último, que durante la Batalla de Ransbeek, el hijo de un noble francés, Godofredo de Bouillon, fue colgado en su cuna en una rama de un árbol y éste se levantó y comenzó a orinar graciosamente contra el árbol, es por eso que esta estatua fue dedicada en su nombre.
El armario del Manneken Pis
Sin embargo, lo que más llama la atención de esta pequeña figura es que tiene ropa. Sí, como leen. Y no sólo tiene una o dos piezas de ropa, sino nada más ni nada menos que aproximadamente 900 trajes dentro de su armario.
Se dice que estos trajes provienen de obsequios que le han hecho los diferentes mandatarios de gobierno que han visitado la capital Belga. Entre su colección, cuenta con trajes típicos de cada país, trajes de artistas o cantantes legendarios y también trajes para ocasiones festivas, como la Navidad. Es el Ayuntamiento de esta ciudad, quien se ocupa de “vestir y poner guapo” a la imagen del Manneken Pis con los diferentes trajecillos durante todo el año.
Texto y fotografía: Libia CV