La ciudad de Viena no sólo es poseedora de historia, música y cultura, sino que además está llena de entretenimiento. Como muestra de ello, podemos mencionar a uno de sus principales emblemas de entretenimiento, apto para chicos y grandes, nos estamos refiriendo al Prater de Viena.
El Prater es un antiguo parque de atracciones de acceso gratuito, que ha sido calificado como el más antiguo del mundo, puesto que abrió sus puertas al público en el año 1897 y desde entonces no ha dejado de funcionar.
Este grandioso parque, está ubicado no muy lejos del centro de Viena y se puede acceder a él fácilmente a través de transporte público. Hay varias líneas de metro, tranvía y buses que llegan hasta este lugar.
El parque público posee un encanto especial, puesto que muchas de sus atracciones son bastante antiguas (aunque se hallan muy bien conservadas), otorgándole así un ambiente auténtico, mágico y acogedor. Además, está rodeado de numerosas tiendas y puestos de comida rápida, muy típica de la zona y a precios bastante asequibles. Ideal para aquellas personas que acuden a este lugar con niños.
La atracción principal del Prater es sin duda la gigante noria de madera, la cual con sus 60 metros de altura, nunca ha dejado de funcionar desde sus inicios. Salvo durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, en donde esta rueda, que para entonces poseía 30 cabinas (ahora sólo hay la mitad), quedó parcialmente destruida por los bombardeos bélicos, aunque posteriormente fue reconstruida con éxito.
Este parque de atracciones, se ha convertido en un indispensable “must see” para el turismo mundial, que arriba cada año a “La Ciudad Musical” para admirar su belleza.
Los carros chocones, la montaña rusa, el castillo del terror, el tren en miniatura y la noria; son algunos de los juegos que podemos encontrar en el Prater.
Cómo llegar al Prater de Viena
- En metro: la parada Praterstern, líneas U1 y U2.
- En autobús: la parada Praterstern, línea 80A.
Texto y fotografía: Libia CV