Stonehenge, magia y misterio entre piedras
Stonehenge, es un conjunto de grandiosas e históricas piedras rectangulares, situadas en el condado de Wiltshire, al suroeste de Inglaterra muy cerca a la ciudad de Salisbury.
Las piedras de Stonehenge datan del neolítico, entre los años 2500 a 2000 antes de Cristo. Su existencia, sigue siendo un misterio hasta el día de hoy. Y es que este conjunto arquitectónico, cuya autoría es sin duda humana, ha dejado muchos cabos sueltos en relación a su construcción.
Teorías sobre su existencia
Se han dicho muchas cosas sobre estas enormes piedras colocadas formando un círculo.
Como por ejemplo: que fue un templo sagrado, de adoración de antiguas deidades; un lugar de rituales y sacrificios humanos por parte de los druidas; un observatorio astronómico y hasta un cementerio.
Sin embargo, según los estudios científicos en torno a estos los bloques de piedra, éstos pudieron ser creados entre finales del neolítico y principios de la edad de bronce.
Las piedras, que al parecer provinieron de diferentes lugares como el sur de Inglaterra y el oeste de Gales, no son todas iguales, ni tienen el mismo tamaño. Algunas pesan entre 20 y 40 toneladas y las más pesadas superan las 50. Los estudiosos afirman que habrían hecho falta unos 600 hombres para mover sólo una de ellas.
En fin, la razón (o las razones) del por qué y para qué se erigió este monumento prehistórico en ese lugar, es aún incierta. En parte porque sus creadores no dejaron ningún registro escrito y también porque el lugar en donde se sitúa fue reconstruido en múltiples ocasiones a lo largo de los años. Por esta razón, también es difícil afirmar si las piedras que en la actualidad se aprecian, yacen en su lugar original o no.
Lo cierto es, que este monumento megalítico rodeado de vastos campos, atrae a miles de turistas durante todo el año.
Magia, mitos y leyendas
Durante siglos Stonehenge ha sido sinónimo de magia, enigma y misterio. Las especulaciones sobre que fue construído para realizar ritos masónicos, sacrificios humanos o para celebrar una infinidad de cultos paganos, lo ha hecho aún más atractivo al turismo.
Lo que sí no cabe duda es que en Stonehenge existió una ardua actividad astronómica. Pues según el esquema de los astros, las piedras se encuentran perfectamente alineadas con el sol y la luna.
Sobre Stonehenge
- Stonehenge, Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1986, abre sus puertas todos los días del año menos en Navidad. Los horarios de visita son sólo durante el día, a excepción de los dos días del año que se permite pasar la noche en las ruinas. Durante el solsticio de verano (21 de junio) y el solsticio de invierno (21 de diciembre).
- Para visitar Stonehenge hay que pagar una entrada, que ronda los 14 euros por adulto. Aquí el enlace detallado sobre los precios y horarios del lugar. Se recomienda reservar la entrada en Internet, para así evitar las grandes colas.
- El conjunto de piedras de Stonehenge está cercado completamente con cuerdas, las cuales obviamente no pueden ser atravesadas. Esto puede resultar frustrante y decepcionante para algunos visitantes que vienen desde lejos, soñando con tocar las piedras (o quizá hacer un picnic debajo de ellas…) y se encuentran con que sólo pueden tomarles fotos desde fuera. Sin embargo, esto no tiene porqué quitarle importancia a estos restos arqueológicos con tantos años de antigüedad.
- Stonehenge se encuentra en medio de la nada, en medio de un campo de hermosos prados verdes. Por lo tanto, así vayas en verano te encontrarás con grandes ráfagas de viento fríos. Por lo tanto, se recomienda ir preparados con ropa abrigada (gorros, bufandas y paraguas, por si llueve).
- Stonehenge fue nominado para ser una de las “Nuevas Siete Maravillas del Mundo”, pero lamentablemente no logró ser elegido.
- Desde Londres se puede llegar en tren o en autobús hasta Salisbury, para luego desplazarse hasta el complejo de Stonehenge, en movilidad local, ya sea autobús y/o coche, pues está muy cerca.
- Desde la estación de Londres Waterloo a Salisbury hay un tren cada 30 minutos que tarda 90 minutos en llegar al destino. En autobús, desde Londres Victoria Coach a Salisbury, hay varias salidas por día, con un recorrido de tres horas aproximadamente. Otra opción muy cómoda, es contratar un tour en autocar desde la capital, que además de Stonehenge, incluye otros lugares de interés, como: la Catedral de Salisbury o el Old Sarum, atracciones ubicadas en la misma zona.
Texto y fotografía: Libia CV