York, la capital del norte de Inglaterra
York es una hermosa ciudad situada al norte de Inglaterra, en el condado de Yorkshire. Un lugar que pese a sus modernas construcciones parece haberse detenido en el tiempo.
Esta ciudad, que fue fundada en el año 71 DC, cuenta con un gran legado histórico y cultural. Puesto que a lo largo de su historia, fue conquistada por sajones, romanos y vikingo.
Principales atracciones
- La Catedral de York, más conocida como York Minster. Es quizá el principal símbolo de la ciudad. Construida durante las dos primeras décadas del siglo XII, esta iglesia de estilo gótico inglés está considerada como una de las más grandes de Europa. En sus interiores sobresalen la nave y la sala capitular junto a sus enormes vidrieras de origen medieval.
- El centro histórico, el casco antiguo de York está repleto de antiguas y estrechas calles empedradas. Siendo “The Shambles” la que más fama posee. Una callecita con casas bastante peculiares, pues éstas se hallan inclinadas, las cuales parecen detenidas en el tiempo.
En la actualidad, The Shambles alberga distintos comercios, como: restaurantes, tiendas de dulces, tiendas de regalos, joyerías, entre otros. Además, debido a su popularidad como atracción turística, siempre está abarrotada de turistas especialmente durante el día.
- Las Murallas de la ciudad, York se convirtió en una ciudad amurallada desde que fue conquistada por los romanos. Posteriormente estas murallas fueron reconstruidas y ampliadas durante el siglo XIX. Hoy en día se puede caminar por medio de ellas y desde lo alto obtener unas hermosas vistas panorámicas del lugar.
- Clifford’s Tower, la Torre de Clifford es el único vestigio de lo que un día fue el Castillo de York. Esta curiosa torre fue levantada sobre la cima de una colina durante el siglo XI, por orden de Guillermo el Conquistador. Actualmente se puede acceder a ella a través de 55 escalones. Su interior se encuentra al descubierto y hay dos escaleras de caracol a los costados que te llevan a la parte más alta. Otro de los miradores de esta bonita ciudad.
- Las Ruinas de Santa María, en los Jardines del Museo de Yorkshire se pueden apreciar los restos de lo que un día fue la Abadía de Santa María. Fundada en el año 1055. Relata la historia que durante 1539, Enrique VIII de Inglaterra suprimió los monasterios en el país y lamentablemente, la Abadía de Santa María tampoco se libró de ser clausurada y destruida casi en su totalidad.
- El Museo Jorvik, un interesante museo creado sobre un yacimiento arqueológico vikingo. Los vikingos llegaron a York (que para aquel entonces conocían como Jorvik) en el año 866.
A diferencia de otros museos convencionales, éste recrea en tamaño real la forma en que vivieron y se desarrollaron los vikingos durante su estancia por tierras británicas. A través de un entretenido viaje en una especie de cabina subterránea, los visitantes pueden apreciar las distintas actividades que envolvían a este curioso pueblo.
- El Museo del Castillo, un museo que te introducirá en la historia de Inglaterra durante los últimos 400 años. Un lugar mágico, recreado a través de las calles, las casas, los comercios, los personajes de distintas épocas.
Aquí podemos apreciar cómo funcionaba todo durante la época de la Reina Victoria. Los principales hechos históricos en la Primera Guerra Mundial, los calabozos subterráneos del Castillo de York (lugar a donde muchas veces iban a parar ladrones, asesinos y revolucionarios), así como también exposiciones sobre los acontecimientos más significativos de los años 60s, 70s, entre otros.
- Museo Nacional del Ferrocarril, una buena forma de conocer la historia ferroviaria británica desde sus inicios. Este lugar acoge trenes, vagones y locomotoras de inicios del siglo XIX hasta nuestros días.
Trenes exclusivos de la realeza, vagones decorados, afiches, carteles, mobiliario, maquinarias, objetos de antaño, relojes y hasta equipajes, utilizados a lo largo de su existencia.
Además, la exposición de importantes trenes internacionales como: el tren bala japonés o el Eurostar, entre otros.
*Aquí el enlace hacía el artículo completo sobre este fascinante museo.
También hay otras actividades adicionales que se pueden hacer estando en York como: tomar el clásico té de las cinco, disfrutando de algunos de los sabrosos pastelitos de esta zona; ir de tiendas en algunos de los numerosos comercios de la ciudad; “cazar gatos” petrificados en las fachadas o techos de las casas; acudir a un pub tradicional o simplemente pararse en una de sus calles para presenciar algún show musical callejero… quién sabe… ¡todo es posible en este lugar!
Sobre York
- Para llegar desde el extranjero, la mejor opción es hacerlo vía aérea hasta Leeds, con su Aeropuerto Leeds Bradford, ya desde ahí podemos coger el tren hasta el centro de York, que puede tardar entre treinta a cuarenta minutos.
- Desde Londres hay que coger el tren directo a York desde King’s Cross. El trayecto dura aproximadamente 2 horas.
- Estando en York hay que pagar para entrar a casi todas las atracciones culturales, por lo que quizá sea más conveniente adquirir el York Pass, para así poder ahorrar algo de dinero.
Texto y fotografía: Libia CV